Acabo de ver la segunda parte de la saga de Mr Bourne, o como quiera que se llame este chico. Me gustó más la primera, pero El Mito de Bourne sigue siendo una buena peli de acción.

Jason Bourne vive escondido en una gran ciudad de la India. Hasta allí van a buscarle para acabar con él. No lo consiguen, y hacen que se enfade mucho. Les pidió tranquilidad y le responden con un matón. Por suerte todos creen que ha muerto, y le da margen para ir a buscarles allí donde estén. Mientras encaja su venganza, va descubriendo cosas sobre sí mismo y sobre Tredstone, su antigua organización.

Tiene persecuciones, pero no las típicas, tiene peleas, pero no las típicas, tiene historia de amor, pero no la típica. Tiene un gran error: la forma de rodar las escenas de acción de Paul Greengrass. Tampoco es una forma de rodar típica, es peor. Trasmite más mareo que otra cosa. En un primer visionado le he encontrado varios fallos de guión, varias cosas demasiado raras e incluso alguna incongruencia. Seguramente debido al poco detalle y la escasa calidad de los diálogos, que sí son típicos de peli mala americana.

Matt Damon sigue cuadrando como un buen espia. El tipo parece impasible, y lleva bien los golpes que recibe, que en esta cinta son muchos. Quizá demasiado impasible, pero cumple bien con su trabajo.

De Franka Potente no puedo ni hablar.

A Karl Urban le aconsejaría que se afeitase, con esa barba echo de menos la melena de Eomer. Frikadas aparte, es un buen tipo duro, pero me parecería triste que la que era gran esperanza del cine Neozelandés se quede en eso, en un tipo duro.

Algunas cosas raras, pero una cinta muy entretenida. El cine es entretenimiento, y esta película cumple su papel. Le doy un Seis.