Hoy se celebra el 50º Aniversario del Cosmódromo de Baikonur, lugar desde el que se lanzó el primer satélite artificial, el Sputnik en Octubre de 1957, y desde el que se puso al primer ser humano, Yuri Gagarin, en órbita el 12 de Abril de 1961.

Hoy en día sigue siendo clave en el desarrollo espacial de la humanidad, particularmente en el mantenimiento de la Estación Espacial Internacional.

Baikonur tiene una extensión de 6.700 kilómetros cuadrados, y comprende quince zonas de lanzamientos (para más de siete tipos de lanzadera), quince talleres aeroespaciales, dos aeropuertos y una ciudad de 70.000 habitantes donde vive el personal del cosmódromo.

Como curiosidad, decir que las instalaciones están a más 200 Km al suroeste de Baikonur, cerca de la ciudad de Tyratam. Se le llamó así (y en los mapas aparecía con las coordenadas de la ciudad de Baikonur) para ocultar su situación exacta.

Aunque actualmente se conoce su localización se mantiene el antiguo nombre. En realidad, parece ser que E.E.U.U. sólo tardó algunas semanas en situar el cosmódromo con su avión espía U-2.

Rusia realiza desde allí el 70% de los lanzamientos de su programa espacial (civil y militar), y hasta el 80% de lanzamientos contratados con terceros países.

Sin duda, visitar Baikonur es uno de los viajes que en algún momento de mi vida pretendo hacer. Tengo que ver ésto (752 K), ésto (788 K) y especialmente ésto (588 K).