Encontré la web de Kiva hace unos meses. En aquel momento me interesó mucho pero no me decidí y el tiempo y mi memoria enterraron la idea. Esta vez no podía pasar lo mismo.

Kiva es una organización sin ánimo de lucro, y su misión es facilitar la llegada de capital del primer al tercer mundo a través de organizaciones locales de cada país. Tal y como dice su web, Kiva nació con las siguientes creencias:

• La gente es generosa por naturaleza, y lo demuestra siempre que tiene una manera fiable y transparente de hacerlo.
• Podemos motivar enormemente a la gente más pobre del planeta para que tengan éxito en su vida.
• Se pueden crear relaciones más allá de las transacciones financieras, contribuyendo a formar una comunidad global en la que apoyarnos y animarnos unos a otros.

Con las que estoy totalmente de acuerdo. Para conseguirlo, Kiva funciona del siguiente modo:

1. Primero Kiva se encarga de llegar a acuerdos con instituciones que proporcionan microcréditos en países pobres.
2. Estas organizaciones locales nos cuentan a través de Kiva los préstamos que han realizado, la historia que hay detrás, etc.
3. Los usuarios de todo el mundo navegan entre las múltiples historias y proyectos y eligen a quién financiar con su dinero.
4. Kiva entrega el dinero recaudado a la organización local.
5. El emprendedor devuelve a la organización local el dinero que se le prestó en su momento, a su vez la organización local devuelve a Kiva lo que corresponda.
6. Kiva devuelve al usuario el dinero que entregó, y éste decide si lo vuelve a prestar o lo recupera.

Miles de personas necesitadas consiguen mejorar o sacar adelante sus vidas, sus negocios, sus familias, etc. de una forma rentable. Del mismo modo, muchos otros miles de personas del primer mundo consiguen ayudar de una forma digna y transparente. Os dejo las cifras (actualizadas anoche):

Para conseguir estas cifras, Kiva se sirve de una página bastante sencilla que permite navegar entre los proyectos con información clara y extensa tanto de la persona o personas que reciben el préstamo, como de la organización mediante la que llegará el dinero o el país en el que se encuentra. En el caso de las organizaciones, se realiza un cuidadoso estudio y control para impedir que los préstamos no lleguen a su destino, o no vuelvan tras ser reembolsados por los emprendedores. Evidentemente no es lo habitual, pero previene problemas que siempre surgen.

Kiva tiene acuerdos con varios patrocinadores, en algunos casos para igualar las aportaciones realizadas. También cuenta con un sistema de recomendaciones, de forma que si los nuevos usuarios indican en su alta quién les informó del sitio se producen donaciones adicionales. Si están interesados pueden pedirme más información por correo.

Sinceramente, no me ha costado nada desprenderme de un dinero que me habría gastado con una facilidad pasmosa saliendo esta noche a tomar algo. Quizá en el futuro invierta en esto más dinero y desde luego lo que me reintegren volverá a destinarse a otro proyecto diferente.

Mis primeros apoyos han ido finalmente a María Parra de Perú y a Livinston Mosquera de Ecuador.

Para más información al respecto, y para evitar que vuestro dinero caiga en malas manos, os recomiendo la lectura de esta entrada de Rinze (Kiva sin religión), que evidentemente ha sido mi referer

Por cierto, sirva la presente entrada para celebrar que Luiyología ha cumplido siete años.