Hace unos días publiqué una Guía para visitar el CERN que tuvo bastante éxito y mucha gente me ha solicitado más información sobre la visita. Para completar en lo posible, aunque sin entrar a valorar aquello que puede encontrarse fácilmente en Google sobre el CERN, voy a relatar mi visita añadiendo toda la información de tipo práctico que crea útil.
Una vez en Ginebra, al CERN se puede llegar fácil y rápidamente tanto en coche como en transporte público. Hay un parking de visitantes gratuito y muchos tranvías y autobuses llegan hasta la puerta, es la forma de acceso habitual para los trabajadores e investigadores del centro
En la misma entrada al complejo, junto al parking y a las paradas de tranvía, se encuentra el Centro de Visitantes, que alberga la recepción, algunas de las exposiciones (abiertas al público incluso sin reserva previa), la tienda y la zona de espera para las visitas guiadas. El suelo de la entrada hace que la expectación crezca.
Para evitar problemas lo recomendable es llegar un rato antes de la cita para la visita guiada. Además aprovecharás el tiempo de espera viendo varias exposiciones. En el mismo Centro de Visitantes hay varios pasillos con información histórica, política y económica acerca del CERN. Superada esta parte algo más áspera conviene llegar hasta la exposición Microcosmos, situada en la planta inferior. Desde un punto de vista totalmente didáctico se explica, en muchas ocasiones con vídeos y audios de los propios investigadores, qué se hace en el CERN, por qué se hace y en buena medida cómo se investiga allí.
Al final de Microcosmos hay varias salas más destinadas a explicaciones más técnicas y específicas sobre los instrumentos y laboratorios que están o estuvieron en uso. Para tus cálculos, estos paseos por exposiciones, tienda, etc. te llevarán de una a dos horas en función del interés que tengas. Según el tiempo del que dispongas también podrás verlo más deprisa o más despacio, hay varios vídeos para sentarse tranquilamente. En la zona destinada al LHC podrás hacerte una foto tan divertida como esta:
La visita guiada comienza con un vídeo de unos 25-30 minutos sobre la institución. Tras el vídeo llega la persona que guiará al grupo en la visita. En nuestro caso fue un Ingeniero Industrial italiano que se encuentra allí investigando aplicaciones concretas en el área sanitaria utilizando datos extraídos en el LHC. Parte de su trabajo allí, quizá como requisito para algún tipo de beca, le obliga a realizar un par de veces al mes visitas guiadas al centro. La primera de sus funciones después de presentarse es confirmar el contenido de la visita guiada, que puede variar según la disponibilidad de las instalaciones por los experimentos que allí se llevan a cabo. En nuestro caso la visita en detalle fue al experimento ATLAS, que forma parte del LHC (Large Hadron Collider).
Con nuestro simpático guía italiano salimos del Centro de Visitantes y paseamos por las instalaciones. Junto al Globo de la Ciencia y la Innovación nos detuvimos otro rato para recibir explicaciones más concretas del propio LHC. En la foto podemos ver al grupo junto a una réplica de la tubería por la que viajan los protones en el interior del enorme túnel circular de 27 kilómetros del LHC que originalmente se construyó para el colisionador LEP (Large Electron-Positron):
Continuamos el paseo para entrar al recinto restringido del experimento ATLAS (A Toroidal LHC Apparatus), que se encuentra junto al Centro de Visitantes. ATLAS es uno de los siete detectores de partículas situados a lo largo del LHC destinados a observar y analizar la materia y partículas generadas por el choque de partículas a gran velocidad.
El propio aparato se encuentra, como el resto del túnel del LHC, a unos 200 metros de profundidad. Como nota simpática, parte del edificio en superficie está pintando simulando el propio detector, con una sutil diferencia en la escala. El detector ATLAS es el doble de grande que ese edificio. Mide unos 45 metros de longitud, tiene 25 metros de diámetro y pesa alrededor de 7.000 toneladas. Como equivalencia para dummies, pesa tanto como la Torre Eiffel.
Entre las cosas interesantes que se encuentran en superficie está la Sala de Control de ATLAS, con las típicas pantallas gigantes y varios monitores en cada puesto. Un sitio genial para trabajar, dejando de lado la sensación de ver continuamente gente mirando todo lo que haces por un cristal. Además, parte del edificio está orientado a la divulgación y contiene muchísima información sobre el experimento, por ejemplo en una sala especial para visitantes se proyecta un documental en 3D sobre la construcción del LHC.
Tras el habitual turno de ruegos y preguntas la visita termina de nuevo en la zona de acceso público en el Globo de la Ciencia y la Innovación, que contiene la exposición permanente Universo de Partículas y varios de los objetos destacados del CERN, como el primer acelerador circular de partículas y el primer servidor web, con el que por supuesto me hice una foto. Además, cada cierto tiempo se apagan del todo las luces y se proyecta en todas direcciones de forma muy atractiva y envolvente un vídeo sobre física de partículas, que abarca desde la física más básica a la teoría de cuerdas, desde el Big Bang hasta la actualidad.
En definitiva, un paseo terriblemente interesante de unas tres o cuatro horas que no deben perderse si tienen ocasión de pasar por Ginebra. Como ya digo gran parte de la visita se puede hacer sin reserva previa de forma gratuita.
Un buen consejo para concluir. Tras 3 años de funcionamiento, esta próxima primavera el LHC va a detenerse durante varios meses para realizar varias mejoras en las instalaciones y poder afrontar un aumento considerable de potencia a partir de 2015. Les recomiendo aprovechar el parón para poder optar a bajar en la visita guiada al túnel del LHC y ver de cerca alguno de los detectores situados a lo largo del mismo. Yo desde luego volveré para completar mi visita.
¡Espero que lo disfruten!
