Acabo de ver la película 21 Gramos. Es muy tarde pero necesitaba desconectar durante unas horas del trabajo. Pensé que sería la película perfecta para ello, y acerté. Se trataba de la última película del director mejicano Alejandro González Iñaritu, que ya me dejó helado con Amores Perros. Gracias al incremento de presupuesto, esta vez todo está mucho más cuidado, todo está hecho mucho más despacio, aunque las dos películas tienen un toque personal inconfundible.
Tras un inicio desconcertante, poco a poco te mete en el propio guión, tratando de adivinar lo siguiente, esperando que pase, deseando que no pase, temiendo que se vea. Sean Penn y Benicio del Toro están espectaculares, aunque yo destacaría, por sorprendente, a Naomi Watts. Tiene la mirada perdida perfecta y se mete al personaje de Sean Penn en el bolsillo varias veces. No contaré mucho más para no restarle interés a la cinta.
Película altamente recomendable, preferiblemente sin tener ni idea del argumento, como era mi caso, para poder ir captando todos los detalles que el director nos lanza desde la primera escena hasta la última.