Pensaba dosificar un poco más las críticas de pelis, entre otras cosas por el terrible desbordamiento laboral que sufro recientemente, pero el público manda, y a petición de Niniel, voy a comentar mi impresión de esta película (no se si me atrevo a llamarlo documental) de Michael Moore.
Debo decir que este gran tio me cae bien, me interesa normalmente lo que dice, tengo sus libros en mi estanteria, y generalmente opinamos de forma parecida. Es un aviso necesario, porque de todo ello depende que te pueda gustar o no Fahrenheit 9/11.
En algo menos de dos horas, empieza discutiendo el simple hecho de que George W. Bush sea presidente de los EEUU, y acaba poniendo en duda la labor de las tropas en Irak, pasando por las relaciones de las familias Bin Laden y Bush, o la necesidad de arrasar Afganistán.
Al contrario que en Bowling for Columbine aquí no se dice nada nuevo. Al menos nada nuevo para alguien moderadamente informado. Bien es cierto que algunas de las informaciones no son nuevas porque él mismo las ha expuesto por otros medios. Pero eso sí, este tío lo cuenta muy bien.
Fahrenheit 9/11 es un curso avanzado de propaganda, como hace mucho que no se veía. No sentía una sensación parecida de manipulación desde hace tiempo. Pero aquí lo sabes, vas al cine consciente de que vas a ver un buen montón de medias verdades, exageraciones o insinuaciones sin crédito alguno. Esto tiene una doble consecuencia, te puedes partir de risa durante casi dos horas (como yo), o te puedes sentir tremendamente indignado minuto a minuto.
Pero el fondo de lo que se cuenta es cierto, y lo vemos a diario en los medios. El Sr. Bush es tremendamente estúpido, hubo bastante mamoneo alrededor del Once de Septiembre y la crisis de Afganistán, y ahora hay toneladas de mamoneo acerca de la guerra de Irak. Maravilla cómo un tipo así puede llegar tan alto (no hablaré de su poder, porque soy de los que opinan que tiene bastante poco), y cómo puede la gente hacer oídos sordos ante tantas cosas.
Me conformo con que esta película le abra los ojos a alguien, le haga dudar (o le aclare las dudas), o le provoque para que investigue por su cuenta todo esto que aquí se muestra. Aunque minimamente, ayudará a que John Kerry gane las próximas elecciones. O lo realmente importante, que G.W. Bush las pierda.
Aparte de todas estas consecuencias positivas a nivel mundial, a mi me hizo pasar un muy buen rato.
