Depués de pasar ayer algunas molestias, me he levantado con el ojo ardiendo y muy rojo. Me he observado varias veces, acordándome de una mala experiencia anterior, y he tenido que ir a Urgencias cuando he visto una 'mancha' en la córnea.
Después de dos horas en la sala de espera, me ha visto el oftalmólogo. Pensaba que volvía a ser una infección causada por un herpes (como la otra vez), pero no me ha sorprendido cuando me ha dicho que la infección era porque tenía un objeto "incrustado en el ojo". Me he pasado el fin de semana en mi pueblo cogiendo nueces y piñas. Ambas actividades, sobretodo la primera, muy expuestas a que entre cualquier cosa en los ojos.
Me ha sacado del ojo el objeto con un punzón ("Confío que tengas un buen pulso" le he dicho al médico, y el cachondo se reía) y me ha limpiado las secrecciones raspándome con otra movida.
Ahora estoy en casa, tengo un bote para echarme gotas cada tres horas, otro bote de gotas cada seis horas y debo aplicarme en el ojo una pomada cada doce horas. No puedo asomarme a la calle (el Sol me abrasa), e incluso la luz que emite el ordenador o la tele me molesta horrores. Me ha costado varios lagrimones escribir esto.
La otra vez fue parecido (aunque mucho más doloroso) y duró más de quince días. Espero tener el ojo ya recuperado en la revisión que tengo pasado mañana.
Ahora entiendo la mala leche que se gastaba Sauron.
