Hace unos días falleció a los 80 años John Z. DeLorean, aquel exitoso alto directivo de Pontiac (en los 60) y General Motors (en los 70) que se lanzó a su propia aventura con un efímero éxito antes de la total bancarrota.

Su propósito era crear coches excitantes, en lugar de simples vehículos para transportarse.

Antes de hundirse consiguió crear un sólo modelo de coche, el DMC-12 (Foto Interior - Twin Turbo). Uno de los coches más reconocibles de todos los tiempos y que todos recordaremos por protagonizar los viajes de Michael J. Fox en Regreso al Futuro.

Un Delorean restaurado ronda los 30.000 dólares. En Long Island hay un garaje especializado en este coche. Es una pasta y mucho más el mantenimiento, pero me encanta el coche. Lo pediré para Reyes algún año de estos.

Algunas de las fotos son sacadas del New York Times, así como el siguiente texto:

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Although Mr. DeLorean's company long ago stopped producing cars, it survives today as a company in Texas that bought all of the remaining DeLorean parts, and repairs and refurbishes cars for collectors.

"You can't discount the value of the 'Back to the Future' movies," James Espey, the vice president of DeLorean Motor, said yesterday. "People who saw the cars in the movies in their teens, these are people in their early, mid 30's, well established, and they now can get the car they wanted when they were a kid."
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